jueves, 27 de abril de 2017

Guerra Fría

FICHA DEL DOCUMENTO
1. Autor del documento 1. Autor (quién es, qué cargo desempeña)
Joseph Stalin y era el Presidente de Unión Soviética
2. Título  del documento
Discurso de Stalin, 9 de febrero
3. Identificación espacial y temporal. (cuándo y dónde se produjo o se dio a conocer este documento)
El 9 de febrero de 1946 y dio su discurso en Moscú
4. Naturaleza del texto (carta, decreto, discurso, libro, panfleto, etc.)
Discurso
5. Tipo de documento (fuente primaria = escrita en la misma época en que acontecieron los hechos descritos; o secundaria = escrita con posterioridad a los hechos relatados)
Primaria
6. Destinatario (a quién estaba dirigido, ante quién fue dado a conocer)
Va dirigido para el pueblo Ruso y fue dado a conocer a toda la sociedad
7. Ideas principales del documento
Stalin habla de las precauciones  que el pueblo uso debería tener para el capitalismo y socialismo
8. ¿Cuál es la intención del autor?
Dar a conocer el capitalismo y socialismo que se vivía en el pueblo Ruso


Discurso de J. Stalin. 9 de febrero 1946 Extracto
 (...) Ocho años han pasado desde las anteriores elecciones al Soviet Supremo. Éste fue un período repleto con eventos de decisiva naturaleza. Cinco años fueron de intenso trabajo en cumpliendo del Tercer Plan Quinquenal. Seis años cobijaron eventos de guerra contra alemanes y japoneses agresores... Indudablemente, la guerra fue el principal evento durante este período. “
Ahora, la victoria significa ante todo, que nuestro sistema social soviético ha ganado; que el sistema social ha pasado la prueba de fuego de la guerra y ha probado su completa vitalidad 

(...). El sistema social soviético ha demostrado ser más capaz de vivir y ser más estable que un sistema social no soviético 

(...). El sistema social soviético es una forma mejor de la organización de la sociedad que ningún sistema social no soviético.

 (...) Nuestros marxistas declaran que el sistema capitalista de economía mundial entraña elementos de crisis y de guerra; que el desarrollo del capitalismo mundial no sigue un camino firme y uniforme hacia delante, sino que procede mediante crisis y catástrofes. El desigual desarrollo de los países capitalistas conduce, con el tiempo, a grandes disturbios en sus relaciones, y los grupos de países que se consideran inadecuadamente provistos de materias primas y mercados de exportación suelen tratar de modificar esta situación y de cambiar su posición mediante la fuerza armada”

 “Si nosotros proporcionamos a nuestros sabios la ayuda necesaria, sabrán no solo alcanzar, sino también adelantar, en un próximo futuro, los resultados logrados por la ciencia, más allá de las fronteras de nuestro país” “Nuestro Partido se propone la organización de un nuevo salto adelante de la economía nacional que nos permitirá, por ejemplo, triplicar nuestra capacidad industrial en comparación con el nivel de antes de la guerra”

 “La tarea es duplicar la producción de hierro colado, multiplicar por 15 la producción de acero, cuadriplicar la producción petrolera... solo en estas condiciones quedará nuestro país asegurado contra toda eventualidad. Tal vez esto requiera de tres nuevos planes quinquenales, si es que más. Pero se puede hacer y debemos hacerlo”

 Fuente: Discurso de Stalin, Moscú, 9 de febrero 1946. (En: Kissinger, Henry, La Diplomacia, Fondo de Cultura Económica, México 2000. Página 427) 

FICHA DEL DOCUMENTO
1. Autor del documento (quién es, qué cargo desempeña)
George Marshall, Secretario de Estado norteamericano
2. Título  del documento
El Plan Marshall
3. Identificación espacial y temporal. (cuándo y dónde se produjo o se dio a conocer este documento)
6 de Junio de 1947, En la Universidad de Harvard.
4. Naturaleza del texto (carta, decreto, discurso, libro, panfleto, etc.)
Discurso
5. Tipo de documento (fuente primaria = escrita en la misma época en que acontecieron los hechos descritos; o secundaria = escrita con posterioridad a los hechos relatados)
Primaria
6. Destinatario (a quién estaba dirigido, ante quién fue dado a conocer)
Estados Unidos, ante el mundo
7. Ideas principales del documento
Habla de las necesidades que tenía el pueblo europeo y de las posibles consecuencias de alguna futura ayuda de parte de Estados Unidos.
8. ¿Cuál es la intención del autor?
Dar a conocer las posibles ayudad de continentes y países cercanos.

Programa de Recuperación económica. Discurso del Secretario de Estado norteamericano, George Marshall, 

En la Universidad de Harvard. 6 de Junio de 1947. (Discurso conocido como “El Plan Marshall)

 No necesito decirles, señores, que la situación mundial es muy seria (...). Al considerar lo que se precisa para la rehabilitación de Europa, la pérdida física de vida, la destrucción visible de ciudades, factorías, minas y ferrocarriles, fueron correctamente estimadas, pero se ha hecho obvio en los últimos meses que esta destrucción visible era probablemente menos seria que la dislocación de toda la fábrica de la economía europea (...). 

La verdad de la cuestión es que las necesidades de Europa para los próximos tres o cuatro años en alimentos y otros productos esenciales procedentes del exterior, principalmente de América, son tan superiores a su presente capacidad de pago, que tienen que recibir una ayuda adicional sustancial o enfrentarse con un deterioro económico, social y político de un carácter muy grave.

 El remedio consiste en romper el círculo vicioso y restaurar la confianza de la gente europea en el futuro económico de sus propios países y de Europa como un todo. El fabricante y el granjero a lo largo y ancho de amplias áreas tiene que tener capacidad y voluntad de cambiar sus productos por monedas cuyo valor continuo no esté constantemente en cuestión. Dejando a un lado el efecto desmoralizador sobre el ancho mundo y las posibilidades de desórdenes resultantes de la desesperación de la gente afectada, las consecuencias para la economía de los Estados Unidos parecen evidentes a todos. 

Es lógico que los Estados Unidos hagan cuanto esté en su poder para ayudar a volver a una salud económica normal en el mundo, sin la cual no cabe estabilidad política ni paz segura. Nuestra política no va dirigida contra ningún país, ni ninguna doctrina, sino contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos. 

Su objetivo debe ser la vuelta a la vida de una economía operante en el mundo, de forma que permita la aparición de condiciones políticas y sociales en las que puedan existir instituciones libres. Tal ayuda, a mi modo de ver, no debe llevarse a cabo en pedazos a medida que se desarrollen las crisis

Cualquier ayuda que este Gobierno pueda prestar en el futuro debe procurar una cura antes que un simple paliativo. Cualquier gobierno que esté dispuesto a ayudar en la tarea de la recuperación, encontrará, estoy seguro de ello, plena cooperación por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Cualquier gobierno que maniobre para bloquear la recuperación de otros países no puede esperar apoyo de nosotros. 

Más aún, los gobiernos, partidos políticos o grupos que traten de perpetuar la miseria humana al objeto de aprovecharse de ella políticamente o de otra manera, encontrarán la oposición de los Estados Unidos. Es ya evidente que, antes de que el Gobierno de los Estados Unidos pueda ir mucho más lejos en sus esfuerzos para aliviar la situación y ayudar a situar al mundo entero en su camino hacia la reconstrucción, tiene que haber algún acuerdo entre los países de Europa en cuanto a lo que requiere la situación y a la parte que estos países mismos tomarán en orden a dar el adecuado efecto a cualquier acción que pueda ser emprendida por este Gobierno.
 No resultaría ni conveniente ni eficaz para este Gobierno intentar montar unilateralmente un programa encaminado a poner a Europa de pie económicamente. Este es el asunto de los europeos.

 La iniciativa, pienso yo, tiene que venir de Europa. El papel de este país debe consistir en una ayuda amistosa en la elaboración de un programa europeo y un ulterior apoyo a dicho programa en la medida en que pueda ser práctico para nosotros hacerlo. 
El programa debería ser un programa combinado, aceptado por un buen número de naciones europeas, sino por todas. Parte esencial de cualquier acción afortunada por parte de los Estados Unidos es que el pueblo de América comprenda, por su parte el carácter del problema y los remedios a aplicar. La pasión política y los prejuicios no deben intervenir. Con previsión, y con la voluntad de nuestro pueblo de enfrentarse con la ingente responsabilidad que la historia ha puesto claramente sobre nuestro país, las dificultades que he subrayado pueden ser superadas, y lo serán. 

Fuente: Discurso de George Marshall. Universidad de Harvard. 6 de Junio de 1947 

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